La maquilladora Cristina Lobato comparte sus trucos para transformar un maquillaje de verano en uno de otoño:

1. Preparar la piel.
Un gesto que no debemos saltarnos en ninguno de los casos. Tanto en verano como en otoño es necesario seguir estos pasos: limpiar, tonificar e hidratar.

2. Adaptar el tratamiento de la piel.
En la época de otoño-invierno el índice de deshidratación será mayor. Cristina Lobato recomienda el uso de limpiadores, tónicos y cremas hidratantes que contengan vitamina E o vitamina C que además de hidratar reducen los efectos nocivos de los radicales libres. Además, la piel se torna más sensible por las bajas temperaturas, sobre todo en zonas como el contorno de ojos y los labios. Es importante mantener esas zonas hidratadas y protegidas para facilitar que el resultado del maquillaje cumpla con las expectativas.

3. Base de maquillaje.
En cuanto al maquillaje, rellena y unifica la piel con bases luminosas pero sin matices dorados. Opta mejor por los tonos más fríos escogiendo el más similar a tu piel.

4. Sombras de ojos.
Antes de maquillar el párpado, aplicar siempre un primer para alargar la duración del maquillaje. Al margen de la estación del año, escoge un tono u otro dependiendo del color del cabello, los ojos y la piel.

5. Labios.
Con los labios sucede algo similar. Escoge tonos dependiendo de las características del rostro y sobre todo que encajen con tu estilo. Los colores para las más atrevidas son el frambuesa oscuro, el ciruela intenso y el rojo cereza. Algo más discretos serían los marrones avellana o castaños.

"Y ante todo, con independencia de la estación del año que sea, lo más importante es que seas tú misma. Para ello, escoge un look con el que te identifiques".









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