El estrés, la ansiedad y el ritmo de vida acelerado son responsables de muchas de nuestras respuestas físicas. Entre otras, pueden afectar al sistema inmunológico haciendo que bajen las defensas. Si contraes a menudo infecciones de orina, con unas defensas mermadas, será aún más fácil que las padezcas, por lo que se puede decir que el estrés y las infecciones vaginales sí están relacionados.

La mujer más propensa que el hombre a las infecciones de orina

Las mujeres son mucho más propensas a sufrir infecciones de orina que los hombres, ya que tienen la uretra más corta y está más cerca del ano, y es a través de esta por donde entran los microbios, bacterias, virus, hongos o parásitos. El embarazo, la menstruación, las relaciones sexuales, el uso de determinados métodos anticonceptivos, la menopausia, la alimentación, o una bajada de defensas del organismo (multicausal, ya sea por estrés, nervios, después de un tratamiento antibiótico, etc.) serían otras de las causas.

Pero, además, el estrés puede perjudicar de diferentes maneras la salud vaginal. El día a día, sobre todo si es duro, hace que el cuerpo libere cortisol, lo cual desequilibra la producción de otras hormonas y, como una reacción en cadena, puede hacer que experimentes sequedad vaginal, lo que se traduce en menos lubricación para los genitales y más propensión a las infecciones.

Y para más curiosidad, ¿te has preguntado alguna vez por qué cuando estamos nerviosos tenemos ganas de orinar? Un artículo publicado en la revista Live Science y realizado por el doctor Tom Chi, profesor de la Universidad de California, intenta mostrar los motivos por los que cuando estamos estresados sentimos ganas de miccionar: por un lado, se piensa que la vejiga (al igual que otros músculos de nuestro cuerpo) se tensa cuando estamos estresados o agobiados. Por otro, se sostiene que la tensión nerviosa nos pone en estado de alerta, lo que podría aumentar la producción de orina en los riñones.

Hay que tomarse la vida con calma para evitar tener infecciones recurrentes. Hacer meditación, yoga, leer, escuchar música o contar hasta diez cuando una situación te estrese y te genere ansiedad te pueden ayudar.

Según Belén Gómez, ginecóloga del Hospital Infanta Leonor y colaboradora habitual de Chilly, el 30% de la población femenina sufre al menos un episodio de cistitis a lo largo de su vida y el 20% la vuelve a padecer de nuevo a los dos meses. Se considera que una mujer sufre infecciones de orina de repetición cuando ha tenido tres o más episodios en un año, o dos en los últimos seis meses y la recurrencia puede deberse a una reinfección o a una recaída.

Por tanto, las recaídas son más habituales si tienes un sistema inmunológico debilitado. Hay que tomarse la vida con calma para evitar tener infecciones recurrentes. Hacer meditación, yoga, leer, escuchar música o contar hasta diez cuando una situación te estrese y te genere ansiedad te pueden ayudar.

Además, para evitar estas infecciones de orina recurrentes también es importante llevar una correcta higiene íntima usando productos específicos como cualquiera de la gama de Chilly y mantener así un pH equilibrado para prevenir infecciones.

Chilly es un producto multicanal que tiene también su hueco en la parafarmacia.

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Chilly p.H 3.5, es la variedad de Chilly que más protege la zona intima, proporcionando un extra de protección y consiguiendo un equilibrio de la flora vaginal. Su fórmula clínicamente testada e hipoalergénica está enriquecida con glicerina, que hidrata y nutre la zona íntima, respetando el equilibrio natural de las mucosas. Además, tiene un efecto emoliente que relaja la zona inflamada. El pH de la zona íntima debe ser siempre ácido, entre 3.5 y 5.0, para evitar infecciones ya que son más probables con un pH más alcalino. Cuanto más ácido es el pH, más protección.









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