El bruxismo es una acción involuntaria de la mandíbula donde los músculos se contraen y se aprietan los dientes llegando incluso a deslizar unos contra otros. Es un trastorno que se asocia con el sueño, cuando el cuerpo actúa de forma involuntaria, pero también puede darse durante el día, aunque de forma menos frecuente. Según el doctor Sánchez Monescillo "es una patología que afecta a un gran porcentaje de la población y que no tiene límite de edad. Los síntomas que suelen poner de relieve este problema son los dolores faciales o de cabeza y la erosión de los dientes".

Signos y síntomas del bruxismo:

  • Rechinar o apretar los dientes, con un sonido que puede llegar a ser tan fuerte como para despertarse.
  • Dientes aplanados, fracturados, partidos o flojos.
  • Esmalte dental desgastado, en ocasiones se ven las capas más profundas de los dientes.
  • Dolor o sensibilidad dental.
  • Dolor o inflamación de mandíbula, cuello o rostro.
  • Músculos de la mandíbula cansados o rígidos.
  • Mandíbula trabada, no se puede abrir o cerrar por completo.
  • Dolor similar al dolor de oído.
  • Dolor de cabeza sordo que comienza en las sienes.
  • Alteración del sueño.

"La solución más fácil y rápida son las férulas de descarga, pero en Turrión Monescillo lo primero que hacemos es revisar la posición de los dientes. En muchos casos la ortodoncia, colocar los dientes, reduce en un 95% el desgaste de los dientes en esta acción involuntaria de la mandíbula", afirma el doctor Sánchez Monescillo.

Además recomienda acudir a revisiones periódicas para tratar el problema antes de que los signos sean evidentes y, sobre todo, "personalizar el tratamiento para cada caso. De esta manera podremos tratar el problema de raíz y no acudir a las férulas".









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