¿Conoces los beneficios del Body Salt?
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Tras meses de verano bajo el sol, y los efectos negativos en la piel del cloro y del salitre, es necesaria una puesta a punto y una cura de belleza para paliarlos y renovar así la piel. Para ello, la facialista y experta en estética corporal Candy García, responsable del área de belleza de AC DermaStudio, propone el tratamiento Body Salt que ejerce una acción de alta reparación y reequilibrio en la piel.
“Cuando comienza el otoño observamos diversos signos que delatan diferentes desequilibrios en la piel. Para conseguir devolverle la salud que luzca sana y bonita ofrecemos tratamientos efectivos con resultados visibles, pero que también sean placenteros. Para lograrlo proponemos Body Salt, un protocolo ideal para todo tipo de pieles que se personaliza dependiendo de su estado, y que aúna en un tratamiento el efecto renovador y de relax que necesitamos tras la vuelta a la rutina”, afirma la experta.
Este protocolo de exfoliación sanea la piel, ayudando no solo a renovarla, sino también a prevenir problemas que pueden llevar a padecer foliculitis, descamación, engrosamiento cutáneo o piel apagada y sin vida.
Al mismo tiempo, ayuda a oxigenar y a hidratar en profundidad los tejidos, devolviéndoles la elasticidad perdida, convirtiéndose así en un must para favorecer la renovación celular cutánea y comenzar el otoño con una piel renovada.
Para ello, se emplean exfoliantes acompañados de envolturas que respetan la capa protectora de la piel y a su vez ayudan a mantener la piel oxigenada hidratada y flexible.
Es un “tratamiento llave” apto para todo tipo de pieles, ya que permite trabajar sobre una base cutánea limpia y permeable celularmente, y por ello receptiva la realización de otros tratamientos específicos posteriores.

¿Qué beneficios tiene?
Se exfolia la piel, consiguiendo eliminar así las células muertas a través de la fricción de los gránulos de sal. Esta fricción activa, a través del calor del masaje, el sistema circulatorio, causando un ligero enrojecimiento que estimula la zona, provocando movilidad vascular, flexibilidad de la piel, ablandamiento de la grasa más superficial como puede ser la celulitis, mejora la traspiración de la piel y activa las fibras de colágeno y elastina (principales responsables de la firmeza de la piel, dejando un aspecto más tenso). Su acción activa el metabolismo eliminando las toxinas corporales.
¿En qué consiste?
El tratamiento consta de un protocolo a base de sales liporeductoras, aceites esenciales, aceite de almendras dulces y rayos infrarrojos que activan los procesos metabólicos mejorando notablemente la nutrición celular.
Se recomienda realizarlo cuatro veces al año, coincidiendo con cada cambio de estación, ya que es la forma ideal de mantener la piel en buen estado en todo momento.

Protocolo Body Salt
Para comenzar, se refrescan las manos y los pies con una toalla fría y unas gotas de aceite esencial a elegir según él efecto que queramos conseguir. Este método de iniciación se utiliza para crear un ambiente de confort y bienestar mental y físico, ya que los aromas se canalizan por el sistema respiratorio favoreciendo la receptividad del tratamiento.
A continuación, se comienza con la exfoliación: sobre la piel limpia, se realiza un masaje circular ascendente con sales termales y aceite de almendras dulces, trabajando suavemente la eliminación de células muertas y activando la microcirculación, lo que proporciona una profunda hidratación y descongestión vascular en todo el cuerpo. Para conseguirlo, las sales están enriquecidas con aceites esenciales y principios activos como el cloruro de potasio, el silicio, el cobalto, el cobre y el níquel, que son altamente eficientes contra la flacidez, mejorando la circulación y favoreciendo el drenaje de las adiposidades.
Tras la exfoliación se procede a realizar la envoltura durante 20 minutos para potenciar la hidratación y ayudar a la transpiración de la piel para liberarse de las toxinas. Para ello se cubre el cuerpo con un saco de rayos infrarrojos. El tratamiento finaliza retirando las envolturas y terminando con un paño de agua caliente para eliminar el producto sobrante, dejando la piel limpia, suave, ultrahidratada y más receptiva para otros tratamientos más localizados que se utilicen a posteriori, como pueden ser anticelulíticos, reafirmantes etc…

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