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Según sus propias palabras: El propósito de mi método es que el cuerpo esté organizado para moverse con un mínimo esfuerzo y máxima eficacia, no a través de la fuerza muscular, sino de un mayor conocimiento de su funcionamiento.

La ley del mínimo esfuerzo

De "la ley del mínimo esfuerzo", Moshé Feldenkrais hizo un método a raíz de sufrir una lesión de rodilla que previsiblemente le iba a impedir que volviera a caminar. De ahí que se pusiera manos a la obra reeducando sus movimientos, experimentando sobre sí mismo, aprendiendo a caminar de nuevo sin dolor. Por tanto, podemos decir que este método se basa en la capacidad de autoaprendizaje del individuo y plantea retos que le hagan encontrar respuestas y alternativas nuevas. Se ponen en evidencia hábitos posturales y se investigan nuevos esquemas neuro-musculares para mejorar nuestra flexibilidad, descubriendo interconexiones entre las diferentes partes del cuerpo. Este método no se debe entender como una gimnasia, ni como un tipo de terapia o rehabilitación, ni tampoco como un sistema psicológico o filosófica, sino como un sistema novedoso que se ha extendido por todo el mundo debido a su eficacia.

Es una "toma de conciencia a través del movimiento" desarrollando patrones neuronales y musculares mejores a los utilizados habitualmente durante años. Se aprende a moverse y a responder mejor a distintas situaciones. La toma de contacto con el método se basa, en muchas ocasiones, en la repetición de patrones de movimiento con pequeñas variaciones, con el objetivo de estimular con estas pequeñas señales el sistema nervioso central, que tiene una función clave en el bienestar de la persona.

Para realizar esta "toma de conciencia a través del movimiento", se puede hacer en clases en grupo o individuales.

• Sesiones individuales: mediante ligeras y precisas manipulaciones se potencia (evitando el dolor o el imponernos movimientos no naturales)la movilidad del alumno. Al hacer estos movimientos sin forzar ni corregir, permite que sea el mismo cuerpo quien realice los ajustes necesarios para disponer de las posturas y movimientos de una forma más sana y económica, no forzando tanto la masa muscular sino haciéndolo de forma que sea el mismo cuerpo quien nos lo pida.
• Sesiones en grupo: éstas consisten en secuencias de movimientos que ejercitan algún aspecto de la función neuromotora. Así, al alumno se le ofrece la posibilidad de descubrir el modelo con el cual organiza sus movimientos y de desarrollar las mejores opciones. Es en el transcurso de la clase cuando uno mismo aprecia los cambios que se producen al tomar conciencia del modo en que realiza los movimientos y de las transformaciones producidas.

Un universo de beneficios en base al movimiento

Tanto las sesiones individuales como las que se realizan en grupo, se ajustan a cada caso particular, acorde a sus necesidades, teniendo en cuenta a cada alumno y entendiendo la importancia del autoaprendizaje del método.

Los beneficios del método son muchos y muy variados:

• Mejora del movimiento, de la postura, la coordinación...
• Resuelve las dolencias de espalda, de la columna, de las articulaciones, de los músculos, ya que al aprender a usar más nuestro cuerpo y menos los músculos, los descargamos de una gran tensión que todos los días soportan.
• Trata la artrosis, la lumbalgia, la osteoporosis, el dolor cervical y lumbar.
• Ayuda a evitar y a superar tensiones.
• Aumenta las habilidades de los deportistas, músicos y aficionados a la danza y el teatro.
• Mejora la organización motora general estabilizando los desequilibrios psíquicos y psicológicos.
• Disminuye la ansiedad.
• Trata las afecciones neurológicas y neuromusculares: Parálisis cerebral. Parkinson, hemiplejías, etc.
• Mejora el bienestar físico y emocional.
• Hace que todo aprendizaje, mental y físico sea más fácil.

Como hemos visto, el principal vehículo de aprendizaje será el cuerpo, y nuestro profesor la eficacia y comodidad de movimientos más naturales y saludables que, quizá por el ritmo de vida, hemos olvidado...