A primera vista, aplicar el sérum no parece complicado, pero tenemos de la mano de Segle Clinical, la clave para que su aplicación sea correcta. Después de revisar todos los puntos uno a uno, puede que te des cuenta de que no le has sacado todo provecho a este imprescindible de nuestra rutina facial.

1. No toques la piel con el dosificador. ¿Cuántas fotos hemos visto así? ¡Muchas! El gotero de cristal no debe tocar nunca la piel directamente, por motivos de higiene debes aplicar el producto evitando el contacto con el dispensador.

2. Necesitas de 3 a 4 gotas y aunque pueda parecerte poco es más que suficiente.

3. El punto de partida: una piel limpia. Puedes aplicarlo directamente después del limpiador o del tónico, pero nunca después de la crema, el maquillaje o el protector solar.

4. Usa la palma de las manos o aplica el producto directamente sobre el rostro. ¿Sabías que si dejas caer la gota sobre la yema de los dedos probablemente estés desperdiciando el producto? Al ser líquido es muy fácil que se filtre entre la separación de los dedos.

5. No arrastres, presiona. Una vez aplicas el producto, empezamos con las manos enfrentadas y las yemas de los dedos en el centro de la frente, por encima de las cejas. Presionamos unos segundos y repetimos apretando de la misma forma, en dirección al exterior. A pequeños toquecitos conseguimos una mejor penetración.

6. No te olvides del cuello. La mejor forma de trabajar la zona es presionando con la palma de la mano desde el escote hacia atrás pasando por el mentón con un suave masaje.

7. Si usas un contorno de ojos, tienes que aplicarlo justo antes. Recuerda que la piel de la zona del contorno de ojos es mucho más sensible y debes usar un producto específico. Aplicándolo antes conseguirás crear una barrera protectora.









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