En cuanto aparecen los primeros rayos del sol estamos deseando sacar nuestra piel a relucir para conseguir ese tono de color tan ansiado, y llega el momento de cuidarla más que nunca.
Lo más común en esta época es que se junten dos de las rutinas de belleza más deseadas: lucir una piel suave y además bronceada. Pero es posible que la combinación de ambas prácticas, la depilación y la exposición al sol, no sean lo más recomendable. Centros Ideal nos da los consejos imprescindibles para cuidar nuestra piel y lucirla perfecta este verano sin tener que prescindir de nada.

» Antes de la depilación.
Es recomendable evitar tomar el sol, al menos, 10 días antes de la depilación ya que el sol ataca a la melanina, potenciándola y ocureciendo nuestra piel, por lo que para mantener nuestra piel saludable debemos evitar su exposición al menos unos días previos al tratamiento de depilación láser de diodo.

» Después de la depilación.
Pasada la sesión, también se recomienda no exponerse al sol hasta al menos tres días después y que la piel esté normalizada, ya que, tras la depilación láser, la piel está más sensible y propensa a rojeces o irritaciones y posibles manchas, por lo que es aconsejable evitar esta exposición. En caso de que no pueda ser así, debemos aplicar protector solar.

» Hidratación.
Es imprescindible mantener la piel hidratada en todo momento, tanto antes como después de la depilación, pues una piel hidratada siempre será mucho más suave, lisa y tersa, además de sana. También ayudaremos a mantener el bronceado y evitaremos posibles irritaciones y descamación o pelado de la piel.

» Exfolia tu piel.
Cinco días antes del tratamiento de depilación conviene exfoliar la piel para mantener uniforme la zona a depilar. Posterior al tratamiento de la depilación, como de las sesiones al sol, es conveniente también exfoliar tu piel para eliminar las células muertas y evitar la aparición de foliculitis, además de conseguir un aspecto mucho más homogéneo y sin imperfecciones.

Es imprescindible mantener la piel hidratada en todo momento, tanto antes como después de la depilación, pues una piel hidratada siempre será mucho más suave, lisa y tersa, además de sana.

» Protección solar.
En cualquier caso, lo que es un imprescindible para nuestras jornadas de sol, especialmente si es después de una sesión de depilación, es aplicar protección solar para proteger nuestra piel de los rayos ultravioletas. Además de en verano y las jornadas de sol, es conveniente que incluyamos esta práctica en nuestra rutina diaria, ya que el sol también afecta a nuestro rostro y debe estar protegido en todo momento.

Silvia Cruz, directora de formación y departamento médico de Centros Ideal, destaca que “los avances en la tecnología de depilación láser han conseguido que ésta no sea incompatible con una piel bronceada, pero, a pesar de ello, es recomendable seguir algunas medidas y precauciones para conseguir los mejores resultados y lucir una piel perfecta todo el año”.









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