Cuando hay tos o la nariz algo congestionada, provoca ojos llorosos y ojeras enormes, y parece que lleves la nariz más roja que Rudolf y los labios muy secos.

Anota los consejos de la maquilladora Cristina Lobato para camuflar los efectos del constipado.

Preparar la piel.
Limpiar, tonificar e hidratar. Tres pasos básicos en toda rutina beauty pero que cobran especial relevancia cuando estamos resfriados o constipados.
Debemos insistir en las zonas del rostro que más sufren: las aletas de la nariz, el labio y su contorno, en definitiva, zonas que tienen mucha fricción por el uso de tissues y que acaban irritándose y poniéndose rojitas.

Corrección de color.
Cubrir las imperfecciones y las zonas enrojecidas por la congestión. Para corregir la ojera, Cristina Lobato recomienda utilizar un corrector que no sea muy claro ya que podría acentuar aún más la bolsa.

Base ligera.
Una vez corregidas las rojeces, ojeras e imperfecciones, aplicar la base de maquillaje. La experta aconseja apostar por una base ligera y con poca cobertura para no sentir la piel demasiado pesada o recargada.

Mirada a prueba de lágrimas.
Ahora toca aplicar una prebase de sombras para fijar el color y evitar que se escurra con el lagrimeo típico del resfriado.
Apuesta por tonos muy naturales pero si quieres lucir color opta por tonos fríos. Además, disimulan la inflamación del párpado. Y como no, lo ideal es la máscara de pestañas siempre waterproof por si lloran los ojos.

Rubor natural.
Evita el uso del colorete si la piel está muy enrojecida. En el caso de que sí se quiera utilizar colorete, descartar los tonos rosados y apostar por los marrones.

Como toque final y para sellar todo el maquillaje, Cristina Lobato comparte su truco de experta: "En este caso, y para aportar jugosidad, alivio y frescor a la piel, sustituye los polvos por una bruma selladora".









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