La doctora Beatriz Beltrán, directora de la clínica Beatriz Beltrán de Barcelona, lleva un año utilizando este ácido poliláctico en el tratamiento de la celulitis, y aunque reconoce que al principio le costaba convencer a sus clientas -ávidas de inmediatez- de su eficacia, ahora es uno de los tratamientos que más le reclaman.

Directo al origen de la piel de naranja

Sabemos que es hormonal, que afecta al 85% de las mujeres y que no tiene que ver con el peso, también que es la consecuencia del crecimiento de los adipocitos... sin embargo, el motivo de la aparición de la piel de naranja es más concreto.

Como explica la doctora Beltrán, “los grupos de células grasas están separados entre sí por septos fibrosos irregulares que se insertan en la dermis de la piel. Estos grupos de adipocitos son los que abomban la piel provocando esas antiestéticas depresiones cutáneas”.

Hay que inyectar directamente 'Lanluma', un ácido poliláctico absolutamente compatible con nuestro organismo, sobre las zonas afectadas. En los casos más leves, una sesión es suficiente.

¿La solución?
Romper esos septos fibrosos para alisar la piel. Y el protocolo celulitis de este inductor de colágeno de Sinclair Pharma lo consigue porque además de inducir la creación de nuevo colágeno y potenciar la firmeza mejorando la textura de la piel, rellena las depresiones igualando la epidermis de las zonas más castigadas” señala la especialista.

Protocolo.
Hay que inyectar directamente Lanluma, un ácido poliláctico absolutamente compatible con nuestro organismo, sobre las zonas afectadas.

En los casos más leves, una sesión es suficiente. Si fueran necesarias más sesiones, la segunda debería repetirse al cabo de dos meses y la tercera dejando el mismo espacio de tiempo.









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