A cada ciudad y zona donde vivas, su 'skincare'

Limpiar, hidratar, proteger... Parece que ya conocemos el ABC de los cuidados de la piel, sin embargo, no son solo las pautas básicas de qué debemos hacer a diario las únicas que entran en juego a la hora de procurarnos los cuidados correctos. A menudo, las universalizamos y, si bien conocemos las particularidades de que productos elegir según nuestro tipo de piel, también dónde vivimos debe ser tenido en cuenta.

Vivir en un clima seco o húmedo, también es un factor muy importante, ya que determinará las necesidades de nuestra piel y la forma de cuidarla adecuadamente para disfrutar del invierno sin sus efectos negativos.

Conocimientos que Silvia Oliete, directora de Blauceldona atesora gracias a sus más de 25 años tratando las pieles de miles de personas de todo el territorio nacional e internacional.

Primero, ¿piel seca o deshidratada?

Una de las diferencias que debemos aclarar a la hora de cuidar nuestra piel es saber si es seca o está deshidratada, ya que el invierno y la bajada de las temperaturas trae consigo una sequedad que todos acusamos en mayor o menor medida. Esto es debido a que, en condiciones de frío nuestro organismo envía mayor cantidad de sangre a proteger los órganos vitales, dejando la circulación periférica al mínimo, algo que podemos observar a simple vista por la lividez de la piel, que recibe así menor aporte de oxígeno y nutrientes y, generando, por tanto, la tan temida sequedad invernal.

Una piel seca es aquella que acusa tirantez, descamación y si no se hidrata y nutre, se ve opaca y sin brillo. Su condición viene marcada por una segregación de sebo insuficiente, lo que provoca estos síntomas y facilita a su vez la evaporación del agua de los tejidos. Las pieles secas no suelen mostrar granitos ni poros dilatados, pero si pueden ser sensibles, y con la edad, todas tienden a esta tipología ya que el paso del tiempo va mermando los niveles de sebo que segregamos.

Sin embargo, una piel deshidratada puede ser de cualquier tipo (seca, grasa, mixta, sensible...) y, como su nombre indica, esta carente de agua, no de grasa. El que una piel esté deshidratada puede deberse a diversos factores, como la radiación solar excesiva, el frio intenso, poca ingesta de agua y líquidos, medicación, etc. Además, una piel deshidratada solo empeorará la condición propia de la piel, haciendo que las grasas puedan secarse en superficie y obstruirse sus poros, debilitarse su mando hidrolipídico en exceso y hacer que se debiliten más las sensibles, o provocar una intensa sensación de picor y tirantez en las secas y mixtas. Si en superficie se forman pequeñas líneas y arrugas, seguramente tengamos una piel deshidratada, y si al aplicar cremas hidratantes recupera el brillo y lo mantiene durante al menos 6-8 horas, entonces no hay duda. ¡Tenemos la piel deshidratada!

También merece la pena incidir en la protección solar, ya que, de manera inconsciente, solemos relacionar la sensación de calor en la piel con su uso, y con frio la percibimos como más prescindible. ¡Craso error! Ya todos sabemos que la radiación solar incide negativamente a nuestra piel los 365 días del año, y si sumamos esto a la deshidratación propia del invierno, la castigaremos con uno de los peores cócteles para su salud y belleza.

Si vives en una región de clima seco

La sequedad ambiental en combinación con el frío, dejará nuestra piel a merced de la agresión de los elementos y la polución, por lo que, debemos cuidarnos centrándonos en la función barrera de la piel, apoyándola y reforzándola. Para ello, a la limpieza suave, tonificación calmante sin alcohol, hidratación con cremas adaptadas y protección solar, serum hidratante, y podremos añadir otro serum u ampollas ricas en vitaminas C y E que aportarán energía y fuerza a los tejidos durante el día, y un aceite facial como último paso de la rutina de noche. Si, tras la crema y no antes. Sus ceramidas y lípidos ayudarán a suavizar la capa córnea, a fortalecer su función barrera y aportarán un plus nutritivo reparador muy beneficioso.

Los ingredientes ideales para un clima seco y frío son aquellos con propiedades nutritivas, ligeramente oclusivas y energizantes, como son la glicerina, las mantecas naturales como la de karité y cacao, el colágeno vegetal y las vitaminas A, E y C.

“Con frecuencia veo como las pieles de clima seco tienen la capa córnea debilitada, aunque con menos deshidratación debido a causas naturales. Es por esto que agradecen y mejoran visiblemente cuando ven su capa córnea restaurada y equilibrada con productos y activos que aporten nutrición dinamizante, sin aportar peso”, comenta Silvia Oliete.

Tratamiento recomendado para pieles de climas secos

» Diamond Life Infusion de Natura Bissé.
Un lujoso tratamiento que infunde a la piel elevadas dosis de hidratación y nutrición gracias a una inaudita infusión de 16 activos, que consigue reparar la piel, reequilibrarla y energizarla de manera visible y duradera.

Si vives en una región de clima húmedo

Por lo general, las pieles que viven en climas húmedos suelen padecer mayor deshidratación. Aunque pueda parecer paradójico, la humedad ambiental atrae el agua de la piel a la superficie, se evapora y se deshidrata, algo que se camufla por la sensación de jugosidad en superficie. Es por esto que se hace imprescindible un enfoque dirigido a reestablecer el capital hídrico con productos y activos que aporten agua y la liberen de manera continuada.

Por tanto, a la limpieza suave, tonificación sin alcohol, hidratación con cremas hidratantes y protección solar,deberemos añadir siempre un serum muy hidratante rico en ácido hialurónico, y vitaminas B5 y B3, así como activos de acción lubricante como el Pentavitin. Además, merece la pena buscar ingredientes como el hongo tremella, la urea, el ácido láctico, los aminoácidos esenciales y el aceite de jojoba para que formen parte de las fórmulas del resto de productos y cremas que usamos.

“La alta humedad ambiental puede hacer que sintamos la piel fresca y jugosa en superficie, lo que esconderá el robo de agua que estamos experimentando, por lo que suelo ver pieles más deshidratadas por ejemplo en Barcelona que en Madrid”, subraya Silvia Oliete.

Tratamiento recomendado para pieles de climas húmedos:

» Tratamiento Oro 24K Mimi Luzón.
Un facial que recupera el nivel hídrico óptimo de la piel, aportándole altas dosis de ácido hialurónico y vitamina C, ayudándose del poder reequilibrante y antioxidante del oro de 24K. Un tratamiento minucioso que sana la piel ofreciéndole resultados inmediatos.

» I am the serum.
Un serum indispensable para todo tipo de pieles y edades, que busca recuperar y mantener la hidratación óptima de una piel sana y bella, una demanda de belleza básica pero difícil de conseguir, especialmente en invierno cuando la bajada de las temperaturas favorercen su deshidratación y sequedad.

Un producto fácil de introducir en cualquier rutina de belleza, sin modificarla por completo, pero convirtiéndola en una de máximo rendimiento.

Una fórmula avanzada que amalgama activos en una concentración óptima.

Ácido Hialurónico.
Capaz de retener hasta 1.000 veces su peso en agua y liberarla progresivamente en la piel, este polisacárido ofrece una hidratación profunda, mejorando su elasticidad y salud general.

3 tipos de ácido hialurónico

• Bajo peso molecular: penetra hasta la dermis apoyando la síntesis endógena de ácido hialurónico, proporcionando hidratación a nivel celular y rellenando líneas y arrugas.

• Alto peso molecular: ofrece hidratación inmediata a nivel epidérmico, eliminando la sequedad y la tirantez, y creando una malla invisible que minimiza la TEWL (Trans Epidermal Water Loss).

• CrossLinked–HA: una avanzada forma de ácido hialurónico reticulado que permite una liberación gradual del agua a medida que la piel la necesita.

• Vitamina B5: provitamina también llamada pantenol, ofrece un poderoso efectoanti-inflamatorio y estimulador de los procesos de reparación naturales de la piel apoyando su hidratación.

• Vitamina B3: también llamada Niacinamida, esta vitamina virtuosa regala beneficios antioxidantes y equilibrantes a la piel, mejorando su tono y claridad, regulando la secreción sebácea y estimulando la producción de lípidos, colágeno y elastina.

• Pentavitin: carbohidrato vegetal patentado que ofrece una poderosa hidratación y una acción lubricante no grasa que reduce la incomodidad epidérmica y la descamación alisándola visiblemente y captador de la humedad ambiental que regala a los tejidos.