Cómo ser feliz por más tiempo y no morir en el intento

Es importante que te centres en el proceso y el progreso en vez en el resultado final para encontrar una satisfacción más duradera. Según explica Ixi Ávila, coach de Inteligencia Emocional, somos seres adaptativos.

Pero tendemos a agarrarnos a la creencia limitante 'El día que consiga X, seré feliz' y así ponemos todo el peso de nuestra felicidad o satisfacción en un resultado concreto.

Esto es porque vivimos en una sociedad muy centrada en el resultado final y en ideas de perfección inalcanzables que nos llevan a idealizar un futuro que nunca llegará.

Cuando ponemos todo nuestro foco en conseguir un resultado final concreto, nos condenamos a vivir esperando. Esperamos al día en que al conseguir ese resultado nos daremos permiso para celebrar, para ser felices, etc.

La coach explica la adaptación hedónica, que es la capacidad que tenemos los seres humanos a adaptarnos a las situaciones que vamos viviendo en la vida, sean buenas o malas.

Tanto los placeres instantáneos del día a día como la satisfacción del resultado son muy efímeros, por eso si queremos disfrutar de una satisfacción más duradera necesitamos poner el foco en el progreso y el proceso.

¿Cómo alcanzar el progreso y dejar de vivir esperando?

Crear hábitos en vez de conseguir resultados.
Los hábitos son atajos mentales que se generan de forma consciente o inconsciente. Poner consciencia en los hábitos que creamos puede transformar nuestra vida a largo plazo y tener un efecto que marque la diferencia mientras que los resultados tienen fecha de caducidad.

Ixi Ávila, 'coach' de Inteligencia Emocional.

Observa la historia que te cuentas.
Nuestra felicidad no depende tanto de las cosas que nos pasan sino de cómo las interpretamos, de la historia que creamos de las circunstancias que vivimos.

Practica la gratitud.
Ello te ayudará a poner el foco en el progreso y en apreciar las pequeñas cosas del día a día que hacen que la vida sea maravillosa.

Entrenamiento mental y emocional.
Cuando entrenamos la mente y las emociones, de igual forma que entrenamos el cuerpo, todo empieza a cambiar y es más fácil crear un estilo de vida satisfactorio y utilizar la adaptación hedónica a tu favor y no en tu contra.