Chocolate, cava y flores por San Valentín

Flores, brindis con cava y bombones: tres de los imprescindibles en los regalos estrellas de San Valentín, que consolidan una de las tradiciones que más han acompañado a los enamorados de estas fiestas y que, este año, ha dado un giro hacia la exclusividad.

Todo ello, acompañado de la magia que rodea las aguas termales naturales mineromedicinales asturianas, moldea una escapada romántica idílica. Ubicado a 8 kilómetros de Oviedo, Las Caldas Villa Termal ofrece dos tratamientos corporales en pareja que cumplen con la clásica tradición: chocolate, cava y flores

Tratamiento de cava y magnolias

En un gran San Valentín no puede faltar un ramo de flores acompañado de un brindis con una buena copa. Y, ¿qué mejor que celebrar el día más romántico del día con el chinchín de dos copas llenas de cava? Según Las Caldas, la alternativa perfecta estaría en bañarte en esta exquisita bebida de origen catalán.

“Trabajando acorde a la medicina tradicional china, este tratamiento supone una experiencia corporal única a través de un masaje balinés: exotismo y profundidad en un conjunto de pases largos y lentos. En total, 80 minutos con los que reportar gran armonía al cuerpo y reducir las tensiones musculares. Y finaliza con 20 minutos de inmersión en una bañera de cava y magnolias, una planta medicinal con acción ansiolítica con la que completar el ciclo de relajación de este tratamiento”, afirma Marina López, responsable del área Wellness de Las Caldas Villa Termal.

Todo este tratamiento se disfruta además acompañado de un cóctel natural con el cava como ingrediente estrella y una refrescante brocheta de frutas.

Tratamiento Experiencia Las Caldas

Para los que celebran el amor de la forma más dulce, también existe su tratamiento perfecto, el tratamiento Fondeau de Chocolate de Las Caldas Villa Termal.

Este tratamiento en pareja comienza con una bañera floral, continua con una envoltura en cacao junto con un peeling facial y corporal y finaliza con un masaje relajante con aromaterapia. Toda una experiencia que libera endorfinas y nos hace sentirnos colmados de felicidad.

Y como guinda, la fondeau de chocolate con frutas y la copa de cava acompañan al masaje relajante con aromaterapia con el que concluye el tratamiento.