Combate la retención de líquidos en 3 pasos

Cuando aumenta la temperatura nos sentimos más pesadas e hinchadas y siempre nos preguntamos lo mismo, ¿Por qué? Lo cierto es que el cuerpo humano está compuesto en más de un 50% de agua y, en épocas de calor, este se acumula en la capa externa de la piel, provocando una sensación de hinchazón. También denominado edema, esta hinchazón se intensifica con el calor, es decir, en épocas de verano y se da mayoritariamente en mujeres. Si bien la retención de líquidos produce una sensación de pesadez e incomodidad constante, terminar con ella en muchas ocasiones parte de adquirir hábitos más saludables. Y, ya que en muchas ocasiones se trata de algo temporal, estos son los pasos a seguir para eliminar la retención de líquidos veraniega:

1. Cambia tus hábitos de alimentación.
La alimentación es la premisa fundamental que garantiza un correcto funcionamiento del organismo. Con todo lo que ingerimos, nuestro cuerpo absorbe sus propiedades, las reparte y las acumula y, en función de la composición de dichos alimentos, estos pueden tener unas consecuencias u otras. Para ayudar a nuestro cuerpo en la función de drenaje es fundamental adquirir unos hábitos alimenticios más saludables.

Para ello, el primer pilar es aumentar el consumo de agua, siendo el recomendable beber, al menos, dos litros de agua diarios. Además, evitaremos el consumo de sodio en nuestras comidas, así como alimentos conservados. El motivo es que, dadas las propiedades conservadoras de la sal, muchos de los alimentos que consumimos enlatados poseen altos niveles de la misma. Pero no todo son restricciones, ya que un gran apoyo para eliminar la retención de líquidos parte de introducir en nuestra dieta alimentos con propiedades diuréticas y aquellos ricos en potasio.

2. Realizar más ejercicio.
Uno de los mayores aliados de la retención de líquidos es el sedentarismo. Darnos a la vida cómoda, aunque apetecible, resulta bastante perjudicial, no solo para la retención de líquidos, sino también para nuestra salud. De ahí que adquirir hábitos como subir andando las escaleras o ir andando a los sitios aumente considerablemente la salud.

Al hacer ejercicio aumentamos nuestro ritmo cardiaco y, con ello, fomentamos la circulación, el ritmo venoso y ayudamos a eliminar la retención de líquidos, especialmente del área de las piernas. Para ello, los expertos recomiendan llevar a cabo, al menos, una hora de ejercicio cardiovascular y entre 20 y 30 minutos aeróbicos, tres días a la semana.

3. Realización de masajes drenantes y linfáticos.
No es la solución más común y sin embargo es una de las más eficaces: la realización de masajes drenantes. Se trata de una técnica que ayuda al cuerpo a absorbes, de forma natural, las toxinas y los líquidos que acumula. Hay muchos tipos de masajes drenantes, pero uno de los más comunes es la maderoterapia.

A través de instrumentos de madera, masajea las áreas a tratar consiguiendo activar la microcirculación. Se trata de una de las formas naturales de ayudar al cuerpo a combatir la retención de líquidos. “La maderoterapia es perfecta para personas con problemas de circulación, retención de líquidos, dolencias musculares, piernas cansadas, grasa acumulada… Es un tratamiento beneficioso para moldear el cuerpo, perder peso, para otras dolencias e incluso para aliviar estrés”, explica Myriam Yébenes, directora de los centros estéticos Maribel Yébenes.

Con resultados visibles desde la primera sesión, consigue tonificar y reafirmar la piel mediante sesiones de 40 minutos.