Cómo mantener tus objetivos tras finalizar un plan nutricional
Los expertos en Nutrición de Club Metropolitan te acercan el decálogo alimenticio con el que mantener los logros de tu dieta a diario
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Al acabar un plan nutricional que ha sido diseñado para logar un objetivo concreto, puede aparecer un período de confusión e incertidumbre, ya que las pautas parecen finalizar.
Pero es importante mantener un plan de mantenimiento, formado por una serie de hábitos nutricionales a largo plazo, los cuales nos ayudarán a potenciar el rendimiento deportivo, controlar el peso, prevenir o mejorar síntomas de enfermedades y lesiones.
Los expertos del área de Nutrición de Club Metropolitan exponen un decálogo concreto con los hábitos a seguir durante la rutina diaria, y así mantener todos los objetivos logrados tras el seguimiento del plan.
Planificación.
Especialmente indicado para el menú semanal. Se aconseja organizar las 5 comidas que tendrás en la semana y dedicar un día a prepararlas. Esto servirá, principalmente, a no tener que estar pensando cada día qué cocinar y caer en lo fácil: procesados, congelados, fritos y opciones poco saludables.
Distribuir bien las comidas.
Se recomienda evitar pasar muchas horas sin comer para evitar atracones y ansiedad. Lo ideal es mantener una rutina de horarios de comidas, aumentando el número de veces que comes, pero de forma más ligera. Intenta mantenerte saciado para evitar atracones.
Frutas y verduras.
Son frescas, bajas en calorías y son muy ricas en agua, por lo que también te ayudarán a hidratarte.
Cuidado con la cafeína.
La cafeína en exceso no solo puede causar acidez o malestar estomacal, también puede provocar dificultad para dormir y hasta ansiedad. No hace falta que lo abandones, puedes optar por opciones sin cafeína, por ejemplo.
Evita las máquinas expendedoras.
Tienen pocas opciones saludables. Por eso, intenta evitarlas llevándote tus propios snacks para no caer en la tentación.
Picoteo saludable.
Si elegimos buenas opciones, tampoco está mal. Esto nos evitará acumular hambre y que luego al acabar la jornada, queramos arrasar con la cocina. Todo va a depender mucho del trabajo que tengamos. Lo importante será tener preparados algunos alimentos a los que recurrir cuando el hambre te gane: frutos secos, frutas naturales, yogures, algún batido o smoothie, queso, etc.
Bebe agua.
Mantente hidratado y elige el agua tanto para las comidas como para el resto del día. Esto te ayudará a liberar toxinas indeseadas del organismo y a mejorar tu estado general.
Elige formas de cocinar más saludables.
Opta siempre por cocinar los alimentos de forma saludable: a la plancha, al valor, al horno, a la parrilla o incluso a la barbacoa.
Cuidado con alcohol.
Evita el consumo de alcohol, ya que ayudará a que tu cuerpo se deshidrate y estarás consumiendo calorías vacías que no tienen ningún valor nutricional.
Controlar los postres.
Es normal que con celebraciones u ocasiones especiales marcadas en el calendario caigamos en la tentación de un helado, pastel o dulce cualquiera. El mejor consejo es que sustituyas los helados o pasteles, por fruta fresca o postres lácteos como un yogur o un helado de yogur sin nata.
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