Cuánto tiempo necesitas para ponerte guapa, muy guapa

¡No tengo tiempo! Es la frase que más usamos hoy día. Sin embargo, queremos hacer mil cosas y cumplir innumerables objetivos y, más allá del esfuerzo o la dedicación que nos conlleve obtenerlos, vemos en el tiempo del que disponemos la frontera entre ir a por ello u obviarlo.

Una boda, las próximas vacaciones, un deseo personal... También en materia de belleza la falta de horas y la prisa parecen ganar relevancia y afortunadamente, los avances nos permiten disfrutar de excelentes resultados incluso en 30 minutos. Pero cuando se trata de obtener resultados que cambien realmente nuestra piel y nuestro aspecto, necesitamos algo más de tiempo.

Silvia Oliete, directora de Blauceldona, gracias a sus más de 25 años tratando la piel, aúna la experiencia y el conocimiento que necesitamos para cronometrar los tiempos de la belleza y saber, realmente, cuanto tiempo necesitamos según lo que buscamos.

Los tiempos ¿son los mismos para todo el mundo?

No. Cada persona tenemos unas características propias que nos hacen únicos (edad, raza, estado de la piel, cuidados que le profesamos en la actualidad y en el pasado, alimentación, hábitos de vida, latitud en la que vivimos, enfermedades, etc), y aunque los tiempos de actuación de cada tratamiento se presentan de manera universal, debe ser la especialista la que haga una evaluación de todos estos factores y determine el plan de acción, prescriba las sesiones necesarias y el tiempo entre ellas. Solo así podremos diseñar un plan acorde para con nuestra realidad y conseguir los mejores resultados.

¿Hay factores que acorten o aumenten el tiempo hasta conseguir los resultados deseados de un tratamiento?

Existen parámetros que pueden minimizar o ampliar los tiempos de respuesta de la piel y los tejidos a los tratamientos como:

» La edad: hasta la década de los 30 años, nuestra piel sigue teniendo una capacidad de auto reparación alta, al igual que alto es su contenido y calidad en colágeno, elastina y ácido hialurónico endógenos. Gracias a ello, la recuperación y la implicación de la piel para con tratamientos que reclamen su cicatrización y reparación, como peelings y aquellos de acción reafirmante y anti manchas. A partir de mediados de los 30, notaremos como nos lleva un poco más de tiempo conseguir los mejores resultados.

» Vida sana: parece obvio, pero no por ello es menos importante recordar que una persona cuyo organismo esté bien nutrido, hidratado y guarde un equilibrio entre actividad y descanso, verá repercutido en su piel y cuerpo el tiempo de actuación de cualquier tratamiento de manera positiva.

» Cuidados: igualmente, un tratamiento siempre tendrá unos resultados mejores y los conseguirá en mayor o menor tiempo, de acuerdo a los cuidados domiciliarios que se profese a diario. Una piel limpia, hidratada, nutrida y protegida de los envites de los rayos UV y el medio urbano, es una piel fuerte que asimila y responde mejor a los tratamientos, al igual que en los corporales de remodelación, reafirmación y/o anticelulíticos.

» Periodicidad: una vez conseguidos los resultados, la frecuencia con la que se realicen sesiones de apoyo para mantenerlos y prolongarlos será clave para no necesitar empezar de cero e invertir nuevamente mucho tiempo en alcanzar la meta nuevamente.

Para conseguir los mejores resultados, ¿Cuánto tiempo necesitas para...?

» Renovar la piel con peelings: 2-3 meses.
Hoy día hay gran cantidad de opciones y tratamientos para renovar la piel, ya sea por medio de ácidos, enzimas, una combinación de ambos o con láseres más o menos ablativos. Poros abiertos, textura irregular, pequeñas manchitas y falta de transparencia son signos para los que los peelings son la mejor elección.

Dependiendo del estado del tejido a tratar, y teniendo en cuenta que el ciclo natural de renovación celular es, en términos generales, de un mes aproximadamente, debemos pensar en una franja temporal de entre 2-3 meses desde el primer tratamiento hasta conseguir los mejores resultados. Así mismo, todos los tipos de peelings muestran beneficios inmediatos en forma de piel más limpia, hidratada, lisa, luminosa y suave.

» Rejuvenecer con tratamientos reafirmantes: 4-6 Meses.
Los tratamientos que de una u otra manera buscan reactivar y/o aumentar la síntesis de colágeno y elastina, aunque tienen un efecto a corto plazo de compactación de los mismos y por ello podemos notar ciertos resultados de manera inmediata, precisarán de un periodo de entre 4-6 meses para que su mejora y mantenimiento materialicen de manera visible una nueva firmeza de la piel. Las pieles maduras que acusan flacidez o las jóvenes muy desvitalizadas, o de manera preventiva para guardar su firmeza por más tiempo, son las que deben recurrir a estos protocolos.

Con estos tratamientos, desde la primera sesión, obtendremos una mejora en la firmeza de los tejidos que se verán más relajados, con líneas y arrugas menos marcadas y una mejora de la hidratación y el brillo de la piel.

» Devolver la lozanía y la vitalidad a la piel con tratamientos hidratantes: 1 Mes.
Cuando los tejidos están deshidratados, normalmente también están desnutridos. Esto hace que, desde el primer tratamiento, ya sea por medio de un aporte experto de nutrientes dinamizadores, precursores y captadores de agua, se repulpen y se muestren “vivos” rápidamente.

Sin embargo, en casos en los que la deshidratación es muy acusada, ya sea por la edad, la falta de cuidados, hábitos poco saludables o enfermedad, este proceso tiene no solo que reponerse, sino reactivarse y mantenerse. Por esto debemos pensar en una sesión semanal durante 1 mes para contemplar como se reequilibran los niveles hídricos de una piel sana.

» Reductores: 1-2 Meses.
En primer lugar, los tratamientos reductores deben estudiarse pormenorizadamente de igual manera que los faciales, ya que, con frecuencia, se confunden flacidez con celulitis y/o acúmulos grasos, y se debe partir de una base de cuidados domiciliarios que incluyan dieta, nutricosmética adaptada y cosmética específica (anti celulítica por la mañana y reductora por la noche), que deben empezar a tomarse y aplicarse desde unos 15 días antes de comenzar el plan de acción con tratamientos en cabina.

Esta fase es crucial, ya que todos los tratamientos reductores, reafirmantes y anticelulíticos precisan ser trabajados sobre una piel bien hidratada, nutrida y oxigenada para obrar su acción. Seguidamente se trabajan protocolos drenantes para preparar el tejido y favorecer que aquellos posteriores reductores y/o anticelulíticos cumplan su función de manera óptima.

En todo trabajo reductor, debe tratarse también la flacidez del tejido para evitar que esta se acuse tras la pérdida de volumen, así como mejorar su circulación, cuya merma suele estar intrínsecamente ligada a estas zonas concretas. De este modo, se pueden notar resultados visibles desde los primeros 15 días de preparación, pero será en un tiempo de entre 1 y 2 meses cuando conseguiremos los mejores resultados reductores.