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NuClinic, sita en Sant Cugat del Vallès, Barcelona, es una clínica de medicina estética, compuesta de un equipo experto en ayudarte a conseguir el aspecto natural que buscas y devolverte la belleza, gracias a los últimos avances en Medicina Estética, Antiaging, Dietética, Nutrición y Cirugía Plástica.

Al frente de la misma, se halla el doctor Lisandro Farollch i Prats, su artífice, licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad Nacional de Córdoba, Argentina. Destacado especialista que no solo ejerce la medicina estética y su especialidad, el 'Full Face' (rejuvenecimiento integral del rostro) en su propia clínica, NuClinic, sino que es también figura habitual y requerida en distintos congresos y foros nacionales e internacionales.

Recientemente, protagonista de la masterclass titulada "Relleno de labios: introducción y repaso a las técnicas de voluminización más demandadas en la clínica de medicina estética", como orador experto en el Congreso Beauty Contact Med del Grupo Beauty Market, celebrado en Galicia el pasado día 6 de marzo, tuvimos la oportunidad no solo de asistir a su exposición, sino también de entrevistarle y dar a conocer más de la técnica que le ha hecho famoso y de cómo la medicina estética resuelve carencias y da respuesta a las necesidades de un paciente que recurre a ella no solo para rejuvenecer, sino también, y esto es lo importante, "buscando mejorar su autoestima y sentirse así más feliz". .

Lisandro Farollch, sabe muy bien cómo conseguirlo.

BEWELLTY: ¿Qué ofrece el Dr. Lisandro Farollch y su equipo, al paciente que acude a vuestra clínica?
LISANDRO FAROLLCH: Somos especialistas en 3 tratamientos concretos, rellenos con ácido hialurónico, toxina botulínica (tercio superior) y todo tipo de láseres: ablativos, semiablativos y no ablativos como puede ser el IPL para proporcionar luminosidad y brillo a la piel, eliminación de manchas y venitas en el rostro.

BW.: Hablamos entonces del 'Full Face', el tratamiento integral de rejuvenecimiento general del rostro.
L.F.: Así es, el rejuvenecimiento y mejora global del rostro, tratando el tercio superior con bótox, el tercio medio inferior, con hialurónico y un rejuvenecimiento a nivel de piel facial eliminando manchas, telangiectasias o ‘arañas vasculares’, venitas, y mejora de la calidad de la piel con el uso de distintos láseres. Efectivamente, realizo un tratamiento global.

B.W.: ¿Por qué esta decisión de centrarse de modo exclusivo en facial?
L.F.: Es resultado de una evolución y de la certeza de que si nos centramos sólo en una faceta o área, obtendremos mejores resultados.

B.W.: ¿Qué paciente acude a tu clínica de medicina estética y a qué tipo de paciente hacemos el llamamiento para que conozca al doctor Lisandro Farollch?
L.F.: Mayoritariamente son mujeres, aunque cada vez el hombre está introduciéndose más en la consulta de medicina estética y sus tratamientos. Y en cuanto edad, tratamos a pacientes desde los 20-25 años, hasta los 60, 65, 70... No hay una edad límite ni una edad de comienzo tampoco.

B.W.: ¿Qué equipo integra NuClinic?
L.F.: Junto a mí y componiendo las distintas áreas de tratamiento, disponemos de una nutricionista, que se encarga de todo tipo de dietas, un cirujano plástico y distintos auxiliares de clínica.

B.W.: Has participado recientemente en congreso Beauty Contact Med en Galicia, allí exponías una clase magistral para doctores y especialistas centrada en el desarrollo de técnicas para el relleno de labios. ¿Qué resultados se obtienen y qué debe esperar el paciente de este tratamiento?
L.F.: Sobre todo, lo que todos los pacientes nos piden es naturalidad, un labio bonito, acorde con el resto de la cara; no tratamos el labio como algo aislado, sino en todo momento de acuerdo al resto de proporciones del rostro y alrededor del mismo. Nuestra premisa, la premisa es hoy la naturalidad, y así lo hacemos y expresamos al paciente.

B.W.: ¿La medicina estética es hoy día asequible para el usuario que la demanda y/o necesita?
L.F.: No cuesta lo que hace años. Y sí, es asequible, porque si la comparamos con la moda, la peluquería, los accesorios, por ejemplo, está muy acorde en precios. También disponemos de métodos de financiación, lo que nos hace concluir que todo tipo de pacientes pueden beneficiarse de la medicina estética.

B.W.: ¿La medicina estética rejuvenece?
L.F.: Totalmente. Una de sus principales premisas o principal premisa es esa, efectivamente, el rejuvenecimiento, pero también ayuda a vernos mejor si tenemos un aspecto de cansancio, triste, avejentado, signos que la medicina estética nos ayuda a borrar, permitiendo que aflore aquello que es lo más bonito que tenemos.

B.W.: ¿NuClinic y el doctor Lisandro Farollch buscan la armonía general del rostro a través del diagnóstico personalizado?
L.F.: Sí. Hacer tratamientos compartimentados o únicos, es parte del pasado también. Ahora se habla, se maneja y se trabaja en una medicina holística, completa... Tratamos el global del rostro para un resultado excepcional y personalizado.

B.W.: ¿Sigue habiendo confusión en la sociedad en general entre el uso y efectos del relleno con ácido hialurónico y el bótox? (Todo es bótox en realidad para la gran mayoría...)
L.F.: Sí, sigue existiendo dicha confusión, aunque cada vez menos. Hace 19 años, cuando comencé en medicina estética, recuerdo que teníamos que hacer prácticamente una charla de docencia con el paciente porque teníamos que explicarle e informarle de todo, todo era bastante desconocido. Ahora, hemos evolucionado muchísimo y muchas personas también saben diferenciar los tratamientos, aunque tenemos que seguir informando y educando para evitar confusiones.

B.W.: ¿El bótox continúa siendo el rey de la medicina estética?
L.F.: Sí, a nivel de resultados, de sencillez en el uso, de resultados casi inmediatos, apto para casi todos los públicos. Sí, es la puerta de entrada a la medicina estética para después poder acometer otros y diferentes tratamientos, ya sea con rellenos o láser, es el caso de la especialidad de nuestra clínica, la del rostro.

B.W.: ¿Y los hilos tensores, qué opinión te merecen?
L.F.: Yo los he puesto durante mucho tiempo, creo que funcionan, aunque nosotros y como hemos comentado, nos hemos especializado y personalmente me he centrado más en el ácido hialurónico que creo, a mi modo personal de ver, posee unas cualidades mayores de relleno y tracción de lo que puede hacer el hilo.

BW.: ¿Qué supone el "Endolaser" al lifting y viceversa como método mínimamente invasivo frente o en contraposición o ventaja a una operación quirúrgica?
L.F.: El "Endolaser" sobre todo elimina grasa superficial y genera retracción de la piel para que se adhiera más a los tejidos profundos. Existe una indicación, no es para todo tipo de pacientes, al igual que la cirugía y/o el tratamiento con ácido hialurónico. Cada intervención es adecuada a un tipo de paciente u otro, según fisionomía y necesidades propias.

B.W.: ¿Dónde empieza entonces la cirugía estética y finaliza la medicina estética o viceversa?
L.F.: Antes estaba muy definido, ahora ya no tanto. Hay indicaciones para la cirugía, como decía, que la medicina estética no es capaz de resolver y hay indicaciones que si se tratan de forma correcta y de forma prematura o precoz, podríamos continuar con ellas muchísimos años solo haciendo medicina estética y evitando la cirugía plástica.

B.W.: ¿Y los bioestimuladores, de los que se habla ahora tanto, qué son?
L.F.: Estos pueden funcionar muy bien, ya que nos van a dar esa estructura, esa fuerza necesaria en pieles finas, un poco caídas, con el fin de que la piel se sigua adhiriendo a los tejidos profundos, lo que crea un efecto de firmeza y difuminación de arrugas.

B.W.: Si tuvieras que decir a un posible paciente que acuda a NuClinic, ¿cómo lo harías?
L.F.: Solo tiene que venir y comprobar lo que hacemos, así de sencillo. E insistir en que todos los conceptos, todas las etiquetas de lo que era la medicina estética antigua, que te cambiaba, que te deformaba, están por supuesto fuera de rango en NuClinic, nosotros por supuesto, no cambiamos, no transformamos, sino que lo que hacemos es que nuestro paciente consiga y disfrute de la mejor versión de sí mismo.