El inductor de colágeno que frena el paso del tiempo

La piel cuando todavía es joven, cuenta con una gran concentración de elastina, ácido hialurónico y colágeno. Además, la grasa facial se encuentra repartida homogéneamente en las zonas del rostro: frente, sienes, mejillas y áreas de la boca y ojos. Esta grasa aporta volumen y el soporte que se precisa para que la piel se mantenga flexible y firme. Ahora bien, durante el proceso de envejecimiento, las estructuras que ofrecían ese apoyo natural disminuyen, apareciendo como resultado las tan temidas líneas de expresión, arrugas y descolgamiento facial.

Todo ello se puede solucionar con el tratamiento inductor de colágeno de la Clínica Vieco, con el que eliminar las patas de gallo así como las arrugas del entrecejo y frente. Lo que hace, es redefinir el contorno natural del rostro y corregir los signos del envejecimiento, mediante la inyección de gel de microesferas de calcio, por supuesto, sin tener que pasar por quirófano, un procedimiento que cuenta con diferentes efectos, todo depende de la técnica utilizada, la cantidad de producto empleado y la anatomía del paciente.

Entre sus ventajas está la de aumentar los pómulos y el mentón, aportar volumen y corregir arrugas profundas y superficiales, marcar la zona de la mandíbula, suavizar los pliegues alrededor de la boca y labios, disimular la papada, mejorar la textura de la piel tras estimular el colágeno y además, un efecto lifting facial.

¿Cuándo se empiezan a ver resultados?

Los resultados van a variar en función de la técnica empleada y de lo que queremos conseguir. Por ejemplo, a la hora de dar volumen en pómulos o mentón, el resultado será inmediato. Sin embargo, si se trata de reafirmar la piel, los efectos se verán a partir de las seis semanas desde la aplicación, ya que el producto necesitará tiempo para actuar y estimular la producción natural de colágeno.

Desde la Clínica Vieco (Calle Bárbara de Braganza, 14) te pondrán al día sobre su durabilidad y sus efectos, con resultados en su primera aplicación, con anestesia local y la posibilidad de retoque cada vez que lo consideres. Es totalmente seguro y apenas tiene efectos secundarios, si bien está contraindicado en pacientes embarazadas, que se encuentren en periodo de lactancia o con infecciones en la piel o problemas de coagulación. En caso de padecer una enfermedad importante, conviene hablar con el médico antes de tomar una decisión.