En San Valentín... ¡A ponerse guap@!

Nada embellece tanto como estar enamorada/o. ¿Por qué no darle una ayudita a esa belleza que irradia tu sonrisa el Día de San Valentín? Clínica Menorca te recomienda una serie de tratamientos sencillos, con resultados prácticamente inmediatos, que potenciarán tu juventud difuminando arruguitas, aportando luz a tu piel o esculpiendo tu figura. Puedes obsequiártelos a ti mismo o a tu pareja con una tarjeta regalo.

REJUVENECER LA MIRADA.
La Toxina Botulínica o Bótox es el tratamiento más demandado. Si todavía tienes reticencia a probarlo te aseguramos que los resultados son absolutamente naturales: un rostro relajado y rejuvenecido. Es un procedimiento rápido e indoloro. No precisa anestesia, aunque puede requerirse de manera local para minimizar la sensación de los pinchacitos. Los resultados permanecen cuatro o cinco meses. Aplicándolo dos veces al año, mantendrás a raya las arrugas evitando que se hagan cada vez más profundas con el paso del tiempo.

UNOS LABIOS IRRESISTIBLES.
Respetando siempre su estructura original y garantizando unos resultados naturales, se pueden hidratar los labios para que estén jugosos, aportar un poco de volumen o definir su perfil. Para hidratarlos se infiltra ácido hialurónico no reticulado, o reticulado si además les quieres dar volumen. El más adecuado es Belotero porque no inflama y mantiene su forma original hidratándolos, redensificándolos y nutriéndolos. Los resultados pueden durar hasta ocho meses, seis meses si eres fumador.

Si lo que deseas es recuperar la forma del perfil labial e incluso aumentar su contorno, la micropigmentación es la técnica de elección. No es un procedimiento doloroso pues se utiliza anestesia local y se realiza en una sola sesión. Los resultados duran entre tres y cinco años.

PIEL LLENA DE LUZ.
La lente Focus del láser Picosure de Cynosure es una tecnología de vanguardia, crea nuevo colágeno y redensifica las fibras de elastina revitalizando la dermis, mejora la discromía, reduce el tamaño del poro y da luminosidad. Es indoloro, puede aparecer enrojecimiento o inflamación, pero no se produce descamación, por lo que se puede volver inmediatamente a la vida normal. Se recomiendan tres sesiones, una cada tres semanas.

Hay a quien no le gustan los pinchacitos. Para este tipo de pacientes, nada mejor que la mesoterapia facial: una técnica sencilla, rápida, poco intrusiva e indolora que se realiza con anestesia local y es más económica. La sesión dura tres o cuatro minutos y los resultados se ven inmediatamente, pero en unas cuatro sesiones, en un intervalo de quince días entre sesión y sesión, se pueden llegar a eliminar cinco años de envejecimiento. Los resultados no son permanente y lo ideal es realizar el tratamiento de forma continuada, una vez cada tres meses para mantener su metabolismo. Las sustancias que se inyectan pueden ser ácido hialurónico, vitaminas o factores de crecimiento, dependerá del diagnóstico del experto.

LUCIENDO PALMITO.
La cirugía logra borrar de un plumazo y definitivamente los acúmulos de grasa para lucir esa figura que siempre hemos deseado. La lipoescultura es una de las intervenciones más demandadas. Se realiza con anestesia local o sedación, es ambulatoria, y sus resultados ya se aprecian inmediatamente. Dependiendo del diagnóstico, los deseos y las necesidades de cada paciente, se puede optar por la técnica tumescente o tradicional, la lipoescultura con láser e incluso el lipofilling, eliminando grasa de donde sobra y poniéndola donde falta.

ÍNTIMO Y MUY PERSONAL.
Todavía no es muy conocido, pero pronto será imprescindible en cualquier consulta de ginecología. El láser CO₂ ginecológico, con validación científica de eficacia, restaura el tejido vaginal mejorando su lubricación y sensibilidad, enriqueciendo así la relaciones sexuales. Se corrigen la laxitud, las alteraciones estéticas y funcionales de los labios menores (molestias o dolores al caminar o hacer deporte, al usar ropa ajustada, o dispareunia (dolor e incomodidad en el coito) y también se elimina la pérdida involuntaria de orina. El tratamiento es sencillo, ambulatorio, sin dolor y rápido, dura 30 minutos.