Kegel sí. ¡Pero correctamente!

La mayoría de las mujeres no saben realizar los ejercicios de Kegel correctamente. Una mala postura, seguir una rutina equivocada o no tener constancia son algunos de los errores más comunes al realizar los ejercicios de Kegel.

Desde Intimina, compañía que ofrece la primera gama dedicada a cuidar todos los aspectos de la salud íntima femenina, quieren ayudar a las mujeres compartiendo los 8 errores más comunes que se cometen a la hora de realizar ejercicios de Kegel:

1. Ejercitar los músculos equivocados. Es fundamental no tensar el abdomen, glúteos o muslos. Debes encontrar un a postura cómoda que te permita elevar y contraer el suelo pélvico y que el resto del cuerpo permanezca relajado.

2. Adoptar una postura incorrecta. Presionar hacia abajo o tensar el suelo pélvico es otro de los errores que más se repiten. Tienes que asegurarte de que realizas las contracciones hacia arriba y hacia dentro, o de lo contrario, puedes perjudicar los músculos de tu suelo pélvico.

3. No alternar los ejercicios. Los músculos del suelo pélvico están compuestos por dos tipos de fibras musculares diferentes, las fibras rápidas y las fibras lentas. Cada una de estas fibras necesita ejercitarse de una manera distinta, por lo tanto, para sacar más provecho, tu rutina debe incluir la realización de ejercicios con pequeñas contracciones y, por otro lado, con contracciones más fuertes.

KegelSmart.

4. Seguir una rutina equivocada. Es importante tener una rutina con un número adecuado de contracciones según tu fuerza en cada ejercicio. Realizar pocas contracciones no es eficaz, y hacer demasiadas no es aconsejable porque puede dar pie a fatiga o dolores. Por lo tanto, lo ideal es ir aumentando la dificultad a medida que mejores. Un ejercitador inteligente de Kegel puede ayudarte a llevar esta rutina porque ajusta el número y combinación de contracciones apropiadas para ti, así tendrás que despreocuparte de encontrar la rutina perfecta.

5. No medir el progreso. Al ver resultados positivos en tu cuerpo por la realización de los ejercicios, ya sea de talla, de peso o de aumento de musculatura, siempre te motiva a seguir con la rutina de ejercicios de Kegel. Un ejercitador de suelo pélvico con biorretroalimentación, como el KegelSmart, es la mejor manera de medir tus progresos. Este dispositivo te indica la evolución y el nivel de efectividad de los ejercicios, además de medir en tiempo real las contracciones y su fuerza. Debe utilizarse antes de los ejercicios para controlar mejor la actividad muscular del suelo pélvico.

6. No relajarse. A la hora de realizar las contracciones, no soltarlas del todo puede sobrecargar o tensar excesivamente los músculos, lo que podría causar molestias y dolor pélvico. El poder relajar del todo los músculos es muy beneficioso, sobre todo a la hora del parto porque facilita la salida del bebé.

7. No tener constancia. Para obtener buenos resultados y progresar, se requiere constancia en la realización de los ejercicios. Marcar un horario todos los días te ayudará a no saltarte ningún entrenamiento.

8. Rendirse antes de obtener resultados. Los resultados de los ejercicios de Kegel no se notan inmediatamente, empiezan a partir de las 12 semanas aproximadamente. Muchas mujeres quieren y esperan tener ese cambio rápidamente y se cansan. Tienes que tomarte tu tiempo y no tirar la toalla para conseguir los progresos y resultados que quieres.