Si tienes un pelo algo tosco, apagad, fino y sin vida, sigue los consejos de los profesionales, como el peluquero David Lorente.
Mejor no peinarse demasiado.
Salvo que se utilice para cardar, el peine es enemigo del volumen. El look ‘recién levantada’ es el objetivo a conseguir y para ello debes secar toda tu melena con la cabeza hacia abajo mientras aprietas con las manos para marcar pequeñas ondas.
Fuera raya en medio.
El equilibrio acentúa la falta de volumen. Baja la raya todo lo que puedas y deja que el cráneo se encargue de marcar las formas. Si no la trazas con precisión matemática, mejor.
Ondas sin herramientas de calor.
El peluquero aconseja retorcer toda la melena, haciendo una coleta baja con el pelo húmedo. Dale un poco de calor con el secador hasta que esté totalmente seco, o duerme con ella, y conseguirás unas ondas marcadas durante todo el día.
Cuidado con los recogidos.
Nada como una trenza, un moño tipo bailarina o una coleta alta para delatar el poco pelo que tienes.
Más corto, mayor volumen.
El pelo largo es más difícil de levantar por su peso. El midi favorece mucho y el bob ondulado es una auténtica trampa óptica que multiplica el volumen.
Espumas sólo con el pelo rizado.
En el caso de las melenas lisas, utilizarla solo sirve para aportar peso y que el pelo caiga aún más ’lamido’.
Repasar las puntas.
Unas puntas deshilachadas solo incrementarán la sensación de pobreza y poca densidad.
Tupés y cardados.
Utiliza sprays direccionales que eleven la raíz y termina siempre con un toque de laca después de cardar el pelo o esculpir un tupé.
Color y reflejos.
Busca matices y reflejos que animen zonas estratégicas para simular volumen y movimiento. Ese es el principal objetivo del contouring capilar.