Pixie, porque todas vamos a llevar uno ¡ya!

Ángela Navarro.

No se trata sólo de que sea el estilo que luce la propia Ángela Navarro. Es que "en esta casa nos declaramos enamoradas del pixie", ese corte de pelo que del que se dice que puso en el mapa Mia Farrow bajo las tijeras del peluquero Vidal Sassoon para rodar La semilla del diablo en 1968, pero no es así, ya que Audrey Hepburn lo había estrenado ya en 1954 para meterse en la piel de Sabrina, a la que le siguió Jean Seberg en Bonjour Tristesse. Después llegaría Twiggy para apuntalar al pixie en lo más alto de la historia de la peluquería.

Hoy, en el siglo XXI, el pixie sigue ubicándose mucho más allá de un corte de pelo. Elegir uno es toda una declaración de intenciones. Y si no, que se lo digan a Judie Dench, o a las ochentera Annie Lennox.

Hay mil razones para cortar con tu melena de siempre por un tiempo, pero "estas son las principales que hemos detectado en nuestro salón y entre nuestras clientas", dice Ángela Navarro:

• Porque de repente te ha sobrevolado la idea de que has estado demasiado tiempo conservando algo que, la verdad, si lo piensas bien, no para de crecer.
• Por las ganas de salir de la zona de confort y ver qué pasa. Que esto son cuatro días…
• Por la necesidad de cortar por lo sano con tantas cosas: todas esas a las que dijimos adiós llevaban aún su perfume incorporado a nuestro pelo, así que ¡fuera!
• Por algo de rebeldía, por supuesto.
• Por las ganas de probar por una vez, antes de que el calentamiento global te deje sin un pelo sano, ese corte de pelo con el que llevabas soñando toda la vida y con el que no te atrevías.
• Por un color que ya no había por dónde pillarlo. Y eso es porque aún no te has apuntado a las ampollas Color+ de la línea Adapta.
• Por dejarte el cabello blanco. Muchas han sido las que no han querido armarse de la paciencia suficiente para ver su cabello con efecto raíz o bi-tono, por lo que han apostado por el pixie (ultracorto, y adiós color).

Nuestros pixies favoritos

El que se lleva la palma es el de una sola longitud (cortísima) en toda la cabeza, y que cae en las patillas con un poco más de largura. Y el segundo favorito del equipo es el que deja un poquito más largo el frontal para rematarlo con tijera (y casi tiralíneas) en un flequillo recto a lo Juana de Arco.
Nos encanta con el cabello limpio, listo con un toque de secador de mano y sin una gota de producto, pero también texturizado con un poco de cera de peinado.

Los colores que recomendamos.
"Siempre nos hemos decantado por el rubio platino casi blanco, con un toque de matiz ceniza. Pero también con canas homogéneas o rubios en tonos pastel como el malva o el coral empolvado.
Y nos encanta el pixie sobre castaños naturales, que aniñan la cara de cualquier mujer".

Y..., ¡apunta! "Para dar el toque de luz perfecto, nuestro Color+, de la línea Adapta, es caballo ganador. Mezcla las ampollas de pigmentos con el champú o el acondicionador... ¡y luce el pixie más bonito del mundo!".

“Cuando nos vemos bien, nos sentimos mejor”, Ángela Navarro.