Todo lo que debes saber sobre el uso del aceite corporal

Hay aceites para tratar la piel grasa, hidratar las cabelleras más castigadas o mejorar el tacto de las zonas rugosas. Además, sus beneficios son numerosos y su eficacia bastante rápida. Y a esto hay que añadirle que su textura y su perfume resultan tremendamente agradables.

Si aún no te has animado a utilizarlos tienes que saber que se absorben muy bien y que no dejan esa sensación grasa que podemos esperar de una textura en aceite.

Piel y aceite natural 100% (nunca aceites de procedencia sintética o procedentes del petróleo), se llevan bien, la razón:

» Las texturas “en aceite” tienen una naturaleza similar a la de los lípidos presentes en la piel. Regeneran e hidratan, frenan la deshidratación y reparan las células porque gracias a su afinidad con la piel son capaces de viajar hasta capas profundas, mientras que las cremas se quedan a nivel superficial. Son ligeros, se absorben rápido y dejan un sutil brillo. Además tienen efecto antiedad, ya que frenan la acción de los radicales libres (responsables del envejecimiento prematuro) por su alto contenido en vitamina E y ácidos grasos esenciales. Tras unos años relegados a los masajes, los aceites corporales se han reformulado para tener una misión específica (adelgazante, anticelulítico, iluminador…), lograr texturas sedosas y convertir la rutina de cuidado en algo placentero que invite al disfrute.

Ventajas de usar aceite corporal 100% Natural

» Hidratan. Por su afinidad con los ácidos grasos del cuerpo se absorben rápidamente, llegando a capas profundas y proporcionando todos los nutrientes (ácidos grasos Omega 3 y 6 y vitaminas) necesarios para que la piel retenga la humedad.

» Mejoran el estado de ánimo. Contienen aceites esenciales que ejercen un efecto sedante, antiestrés o vigorizante.

» Proporcionan elasticidad. Al mejorar la estructura de los tejidos, contribuyen a que la piel se vea tersa y flexible.

» Refuerzan la barrera cutánea. Los aceites obtenidos de semillas y frutos contienen ácidos grasos que son componentes del manto hidrolipídico.

» Suavizan y calman la piel irritada tras aplicar una sustancia depilatoria o sufrir las inclemencias del tiempo (frío, viento, sol…).

» Fácil identificación de sus ingredientes para prevenir posibles alérgenos, ya que por lo regular vienen solos, sin combinación de otros ingredientes no oleosos y esto ayuda a prevenir las alergias y a identificar de inmediato si uno es alérgico o no a ellos.

Modo de aplicación de los aceites naturales

Para que la piel absorba los aceites y cumpla su función de hidratación, estos deben aplicarse sobre una piel limpia, recién salida de un baño o ducha. Es decir, que todavía esté humedecida por el agua; esto facilitará que lo podamos aplicar sin problemas y ayudará a una mejor absorción. Para tratar un problema específico (celulitis, retención de líquidos…) aplícalo con masaje de movimientos circulares ascendentes para drenar y activar la circulación.

En Olimed cosmetics, te proponen sus gamas de aceites corporales, Super hidratante, Infantil y con Arnica, que son una sinergia de aceites vegetales y esenciales 100% naturales entre los que destacan:

Aceite de oliva virgen extra producido en nuestra propia almazara. Los triglicéridos, ácidos grasos, e hidrocarburos como el escualeno presentes en un alto porcentaje, contribuyen al mantenimiento de la cohesión celular de la capa externa de la piel, favoreciendo la conservación del nivel de hidratación y su flexibilidad al paliar la deficiencia de lípidos. Al mismo tiempo sus antioxidantes, polifenoles, vitamina E y ácido oleico actúan fijando los radicales libres, contribuyendo a retrasar el envejecimiento cutáneo.

Aceite de pepita de uva. Tiene un alto contenido en vitamina-E, proantocianidina, resveratrol y bioflavonoides, convirtiéndole en un complemento excepcional al Aceite de oliva.Es un magnifico humectante que deja la piel suave, tersa y nutrida sin dejar sensación grasa. Penetra muy bien en la piel y estimula el sistema circulatorio y linfático, ayuda a liberar toxinas de nuestro cuerpo y favorece la disminución de la celulitis.

Caprilic capric tryglyceride. Derivado del Aceite de Coco y Glicerina, es considerado un excelente emoliente y agente de reparación de la piel. Mejora la textura de todos los aceites y facilita su aplicación.

Aceite de almendras. Es ampliamente usado como aceite base de masajes en sinergia con aceites esenciales ya que es un aceite muy penetrante, la piel lo absorbe bastante bien y rápido.

Extracto de árnica. Su riqueza en flavonoides y carotenos favorece la circulación periférica y tonifica la musculatura. Está especialmente indicado para aliviar las piernas cansadas. Se recomienda a los deportistas, antes y después del esfuerzo físico, para facilitar la preparación y la recuperación muscular. Tonifica la piel y previene la formación de estrías.

Tocoferol o vitamina E. Con capacidad para neutralizar los radicales libres. La vitamina E la tenemos en el propio sebo de la piel y tiene acción fotoprotectora frente a la radiación ultravioleta.

Aceite esencial de naranja. Estimula la renovación de las células cutáneas, aportando frescura a la piel. Es conocido por su acción lipolítica y relajante.

Aceite esencial de palo de rosa. Es muy nutritivo, reafirmante y actúa como antiarrugas, es perfecto para pieles maduras e irritadas.

Aceite esencial de romero. Rico en vitaminas con carácter antioxidante previniendo así el envejecimiento prematuro de la piel. Tiene propiedades astringentes. Mejora la circulación de la sangre y es calmante. Muchos deportistas aprovechan sus beneficios anti-inflamatorios.

Aceite esencial de salvia. Es un efectivo tratamiento antiarrugas también ayuda a tratar los problemas derivados de un exceso de grasa. También es un poderoso antiséptico que ayuda a tratar las infecciones cutáneas por hongos.

Aceite esencial de lavanda. Con propiedades antibióticas, antisépticas y desinfectantes, tiene efecto calmante y sedante proporcionando relajación y bienestar al cuerpo. Es analgésico y antiinflamatorio, por lo que es muy eficaz para tratar dolores, especialmente musculares o articulares. Además es el mejor aliado de la piel gracias a sus propiedades regeneradoras.